domingo, 24 de abril de 2011

Aceites y Vinagretas


Empieza el buen tiempo, y apetece olvidarnos de caldos y pucheros y darnos gusto con ensaladas y verduras bien aliñadas acompañando pescados y carnes. Es muy sencillo hacernos un fondo de armario de vinagretas y aceites aromáticos, envasados y bien conservados, que podremos utilizar cuando las necesitemos. Para ello necesitamos aceite de oliva virgen extra y vinagre de calidad. Los aceites podemos mantenerlos en un lugar fresco y seco. Las vinagretas,  si hemos añadido verduras o frutas, es mejor conservarlas en nevera.



ACEITES AROMÁTICOS

ACEITE DE AJO
Poner a calentar muy suave y brevemente 200 ml de aceite con 7 ajos partidos por la mitad, sin que llegue a hervir. Envasamos el aceite y los ajos en un tarro de cristal y dejamos macerar 5 días. Retiramos los ajos. Podemos utilizarlo para aliñar pescados a la plancha, verduras al vapor (las coles de bruselas o coliflor quedan deliciosas y muy ligeras). Podemos utilizarlo también para elaborar una vinagreta rápida utilizando 3 partes de aceite por 1 parte de vinagre balsámico y aliñamos una ensalada muy mediterránea a base de lechuga romana, atún, tomate, aceitunas y cebolleta fresca.

ACEITE DE ROMERO, TOMILLO O LAUREL
Poner a calentar muy suave y brevemente 200 ml de aceite con romero, tomillo o laurel. El romero y tomillo debe ser fresco, mejor si es recién cortado. El laurel aumenta su sabor cuando está seco. Haremos igual que con el aceite de ajo: una vez macerado 5 días, retiramos las aromáticas y lo conservamos tapado.
Podemos elaborar un aceite con una rama de cada aromática y añadirle 5 semillas de pimienta negra y dos dientes de ajo.

VINAGRETAS
La porción perfecta de una vinagreta es 3 partes de aceite por 1 de vinagre. Existen diferentes tipos de vinagres: balsámico, de jerez, manzana, vino blanco, vino tinto. Si queremos vinagres más suaves utilizamos el de manzana o el de vino blanco. El vinagre de balsámico o de jerez tienen mucha personalidad, y es mejor añadir menos cantidad de la proporción indicada e ir probando para no pasarnos.
En lugar de vinagre podemos utilizar limón o lima. Resultan más suaves y refrescantes que con el vinagre.
Podemos elaborar una cantidad grande de vinagreta y reservar tapada tranquilamente en la nevera, que nos aguantará un par de semanas.

¿Cómo elaboramos una vinagreta? Batiendo enérgicamente con una barilla o tenedor la proporción básica, y si queremos, le añadimos algún ingrediente extra que tengamos en la despensa. Por ejemplo alguna hierba aromática, como orégano, albahaca y pimienta negra.
Con fruta o verdura resultan deliciosas y transforma una ensalada aburrida en un primer plato excelente. Eso sí, no podremos mantener tanto tiempo esta vinagreta: 3 o cuatro días máximo, y cuidando que el aceite y vinagre cubran las verduras y frutas. Aquí os muestro algunos ejemplos :

VINAGRETA MEDITERRÁNEA
Picar en brunoise muy fina medio pimiento verde, medio pimiento rojo, y media cebolleta tierna.
Elaborar la vinagreta con 3 partes de aceite de oliva virgen extra y 1 parte de vinagre de jerez. Añadir una pizca de sal y pimienta negra recién molida. Batir enérgicamente con unas barillas hasta que la vinagreta emulsione. La emulsión se produce cuando el aceite y el vinagre se unen armoniosamente por el resultado del batido.
Cubrir la verdura con suficiente vinagreta.
Añadir un diente de ajo pelado y reservar 3 horas en la nevera.

VINAGRETA DE MIEL
Añadir en un bol 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra por una cucharada sopera de aceite balsámico y por una cucharada de cafe de miel. Batir enérgicamente con unas barillas hasta conseguir la emulsión.

VINAGRETA DE MANGO
Pelar y picar en brunoise muy fina medio mango. Saltear suavemente en una sartén con una gota de aceite. Dejar enfriar y reservar. Elaborar la vinagreta con un vinagre suave de manzana y aceite de oliva virgen extra.


No hay comentarios:

Publicar un comentario