Es perfecta para meriendas y cenas. Es también perfecta como aperitivo: o bien cortamos a triángulos una grande o elaboramos mini-quiches individules. Podemos conservarla un par de días en la nevera y luego calentarla ligeramente en el microondas. Disfrutadla!
- 300 gr de pasta brisa o una lámina de pasta brisa refrigerada
- 1 cebolla cortada en juliana fina.
- 1 calabacín grande laminado.
- 2 yemas de huevo
- 2 huevos enteros
- 1/4 de nata líquida
- sal y pimienta negra.
- 250 gr de harina floja (la que encontraremos en cualquier supermercado)
- 80 gr de mantequilla
- 1 punta de sal
- 0,7 dl de leche
- Trabajamos la mantequilla a punto de pomada con las manos.
- Tamizamos la harina y formamos un volcán con la harina sobre la mesa.
- Añadimos una punta de sal.
- Añadimos la leche.
- Vamos mezclando poco a poco, con precaución de no trabajar demasiado, hasta obtener una masa arenosa, pero perfectamente unida.
- Dejamos reposar en la nevera media hora, tapada con un paño o film.
- Extendemos con un rodillo, intentando que queda la masa igual de fina por todas partes y lo más redondeanda posible.
1. Forramos un molde redondo con la pasta brisa.
2. Pinchamos el fondo con un tenedor.
3. Colocamos papel de hornear o de alumnio y algunas legrumbres. Horneamos 10 minutos. De esta forma, evitaremos que la masa suba o se deforme durante el horneado.
4. Asamos las verduras a la plancha.
5. Elaboramos el batido: batimos los huevos e incorporamos la nata. Salpimentamos.
6. Sacamos la masa del horno, e incorporamos el batido y, a continuación, el calabacín, la cebolla y los piñones.
7. Cocinamos a horno 180 º, 15 minutos, comprobando que cuaje correctamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario